Querido hijo:
Aún no has venido al mundo y aqui nos tienes a tu padre y a mi como locos esperándote.
Ya tienes nombre, habitación, padrinos ... pero sobre todo hijo, cuando nazcas ten por seguro que vas a ser dueño del amor de mucha gente, para la que te has convertido en un motivo para vivir y el centro de la vida de tu madre.
Aún no he visto tu carita, ni siquiera una eco tuya, ni tan solo la famosa rayita rosa del positivo de un test..., pero ya te imagino a mi lado, tan pequeñito, tan amoroso, con tantas ganas de venir al mundo que no entiendo qué es lo que te retiene donde estés porque tienes aqui un sitio reservado para tí, especialmente para ti.
Esta carta es mi manera de decirte cuanto te quiero, cuanto te necesito, cuanto amor seremos capaces tu padre y yo de darte.
Te aseguro que si decides venir nunca te arrepentirás hijo.
Te prometo que seré una madre inexperta, con todos los miedos del mundo y con mil inseguridades, que pediré ayuda a tu abuela a cada paso que des y que nunca tendré todas las respuestas a tus preguntas. te prometo que tu madre es muy imperfecta y tiene muchas cosas que aprender de la vida y de la gente, pero lo que sí te aseguro con toda la fuerza con la que soy capaz de escribir esta carta es que
" TE QUERRÉ MÁS QUE A MI VIDA, "
y lucharé pro ti contra viento y marea, te protegeré y trataré de cuidarte de todos los peligros de la vida, siempre estaré a tu lado cuando me necesites, porque eso es lo que la abuela ha hecho conmigo: Me ha enseñado a tener alas para que yo sepa volar y eso es que más me gustaría enseñarte.
Te quiero y te espero,...!!!
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