martes, 25 de septiembre de 2018

Las Cuatro Esposas.



Había una vez un rey que tenía cuatro esposas. Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas.
Sólo le daba lo mejor. También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.
También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.
La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca. Sin embargo, él no amaba a su primera esposa y aunque ella le amaba profundamente, apenas si él se fijaba en ella.
Un día el rey enfermó y se dio cuenta que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y caviló: "Ahora tengo cuatro esposas conmigo pero, cuando muera, estaré solo.
" Así que le preguntó a su cuarta esposa: "
Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"¡Ni pensarlo!", contestó la cuarta esposa y se alejó sin decir más palabras.
Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo filoso.
El entristecido monarca le preguntó a su tercera esposa:
"Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"¡No!", contestó su tercera esposa.
"¡La vida es demasiado buena! Cuando mueras, pienso volverme a casar!"
Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.
Entonces preguntó a su segunda esposa: "
Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"Lo siento, ¡no puedo ayudarte esta vez!", contestó la segunda esposa. "
Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte".
Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey. Entonces escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré doquiera tu vayas".
El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa.
Se veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo:
"Debí haberte atendido mejor ¡cuando tuve la oportunidad de hacerlo!"

En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.

Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo.
No importa cuanto tiempo y esfuerzo invirtamos en hacerlo lucir bien, nos dejara cuando muramos. Nuestra tercera esposa es nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, irán a parar a otros.
Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuanto nos hayan sido de apoyo a nosotros aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
Y nuestra primera esposa es nuestro espíritu, frecuentemente ignorado en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego.
Sin embargo, nuestro espíritu es lo único que nos acompañará donde quiera que vayamos.

 Autor desconocido.
 Aquí y ahora tenemos la privilegiada oportunidad de empezar a cuidar , amar y cultivar nuestro espíritu como se lo merece , lógicamente sin descuidar a nuestra familia y amigos , y manteniendo nuestro cuerpo lo más sano posible .

 Muchas gracias de antemano por reflexionar y compartir el contenido!

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