Hoy, el calendario marca que ya estamos en diciembre, mes de dicha y regocijo, pero también de nostalgias y recuerdos, de balances y caminos que uno debe tomar .
Después de haber recorrido un año nostalgias y alegrías, sólo queda el amor que sigue uniendo nuestras vidas, vienen a la mente cada caricia tibia que nos han dado nuestros seres queridos y lo sinsabores que nos ha tocado vivir.
Pero siempre están aquellos momentos que nos invitan a brindar.
El abrazo de un hermano, cuando no tienes tus padres ya.
Y si todavía los tienes, no te olvides del beso dar.
Son ésos hermoso momentos, llenos de felicidad, que te invitan a luchar!
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